viernes, 21 de febrero de 2014

RECHAZO

Sé que escribo este post "en caliente", sin meditar, sin reflexionar, sin contar hasta 10. Pero tengo la necesidad de hacerlo.

Hoy mis dos hijos han empezado una rabieta porque ninguno de ellos quería pasar 1 hora conmigo.

Sé que no lo hacen con mala intención, ni es que no me quieran. Simplemente prefieren pasar el rato con su padre.

Pero la campana del rechazo resuena en mi cabeza. Y cuando son mis hijos los que la activan  lo hace con más fuerza aún.

Mal de muchos consuelo de tontos, dicen. Pero el dolor compartido es más llevadero.

Quizás este sea el post que me destape. Quizás la necesidad de compartir mi dolor, de reflejarme en otras miradas, en otras lágrimas pueda más que la tentación de seguir oculta, de expresarme libremente como ya contaba AQUÍ. No sé. De momento necesito soltar mis pensamientos para que no se anquilosen y me hagan daño. Más del que ya me están haciendo.

En fin. Mis hijos me han rechazado.
Los dos.
Otra vez.

Sabía que ser madre iba a ser duro.
No sabía hasta qué punto.



No hay comentarios:

Publicar un comentario