miércoles, 23 de abril de 2014

DIADA

Si hay un día que me gusta por encima de todos es el día de Sant Jordi.

La ciudad se inunda de libros, rosas y senyeres. ¡Cómo no me va a gustar!

Leer es uno de mis pequeños placeres y, aunque he sucumbido al ebook, me apasiona ver las calles transformadas en una librería gigantesca en la que poder ojear miles de libros.
Por supuesto, triunfan los best-sellers, pero me gusta descubrir pequeñas rarezas ocultas en algún rincón. Obras de teatro, autores desconocidos, libros que jamás tendrán su versión digital.
Cuando no tenía hijos volvía a casa con más de 3 ejemplares bajo el brazo. Ahora también. Pero 2 de ellos son infantiles. Los libros que ellos han escogido y que, generalmente, no suelen coincidir con mi criterio.

¡Y qué decir de las rosas! Una de las pocas flores que no me provoca alergia. Hasta hace pocos años, regalo obligado al hacer cualquier compra. Todo un símbolo.
Amor con espinas, belleza y fragilidad, amor efímero o eterno.
Cuando vivía con mi padre la tenía a la hora del desayuno, cuando no también. Aunque fuera virtual.


Sí, adoro Sant Jordi. Pasear por las calles, inundarme de fiesta. Comprar el magnífico pan de Sant Jordi., delicioso tierno, increible tostado.

Dragones, princesas y caballeros. Libros y rosas. Sonrisas en el aire. 


Seguramente, si yo hubiera inventado una fiesta sería esta.

Feliç Sant Jordi!


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